En medio del ajetreo diario, es fácil perder de vista lo que realmente importa: tu
bienestar. La alimentación consciente te ofrece un ancla en un mundo caótico,
recordándote la importancia de escuchar a tu cuerpo y nutrirlo con alimentos que te
fortalezcan física y mentalmente. Es un recordatorio suave pero poderoso de que,
incluso en los momentos más ocupados, tu salud merece tu atención.
De la mano de Nash, instructora certificada en bienestar holístico por el reconocido internacionalmente Chopra Center. Con su empresa arka by Nash se dedica a crear programas y retiros de bienestar para elevar el estilo de vida de los CEO´s, ejecutivos y emprendedores, hacia el camino de mayor salud, vitalidad y alegría.
La alimentación consciente es mucho más que una dieta; es un estilo de vida que te
invita a saborear cada bocado con gratitud y consciencia. Desde la elección de
ingredientes nutritivos hasta la manera en que los preparas y disfrutas, cada paso es una
oportunidad para conectar con tu cuerpo y alimentar tu bienestar físico y emocional.
Te ayuda a concentrarte en el momento presente y comenzar a tomar mejores
decisiones:
• Exploras tu propia inteligencia interna sobre la comida: gustos y disgustos.
• Eliges alimentos que sean agradables y nutritivos para tu cuerpo.
• Aceptas preferencias alimenticias particulares sin juicio o autocrítica
• Practicas la escucha de las señales de tu cuerpo para comenzar a comer y dejar
de comer.
• Comprendes que tus preferencias alimentarias y experiencias de comer son
únicas para ti.
Los beneficios potentes en tu salud son la disminución en los atracones, la ansiedad y
los síntomas depresivos, la reducción del estrés, y previene el aumento de peso.
Te invito a explorar un camino hacia una conexión más profunda con lo que comes.
¿Listo para empezar? Aquí tienes algunas sugerencias para dar el primer paso.
1. Inicia con una sola comida:
Aunque adoptar hábitos alimenticios conscientes puede parecer abrumador,
simplemente enfócate en una comida al principio o incluso con parte de una comida.
Observa tus señales de hambre y elige tus alimentos con atención antes de comenzar
a comer, o sintoniza la sensación de saciedad al final. Estos simples pasos son el
comienzo perfecto para una práctica de alimentación consciente.
2. Desenchufa y disfruta:
Libérate de las distracciones visuales para una comida verdaderamente satisfactoria.
Aléjate del móvil, apaga la televisión y guarda los libros.
Conecta con tu comida en un nivel más profundo, absorbiendo cada sabor y textura.
¡Es hora de nutrirte física y mentalmente sin interrupciones!
3. Eleva tu experiencia alimentaria desde la mente:
Reconoce que no hay reglas estrictas en torno a la alimentación, solo diferentes grados de conciencia. Dirige tus pensamientos hacia las sensaciones mientras comes. Si la mente
divaga, guíala de vuelta con gentileza a la experiencia presente de nutrirte
conscientemente.
4. Activa tus sentidos:
Hay muchas maneras de experimentar con esta práctica. Intenta usar todos tus sentidos
para investigar un alimento. Nota desde los aromas tentadores, las texturas, los colores,
y los sabores exquisitos, permitiendo que cada sensación te guíe hacia una mayor
conexión con tu comida y tu cuerpo.
Experimenta cómo cambia la comida a medida que masticas bien cada bocado.
5. Convierte tus comidas en un acto de amor propio al practicar la paciencia.
La alimentación consciente implica comer despacio, permitiendo que tus hormonas
digestivas trabajen a su propio ritmo. Al bajar el tenedor entre bocados, te regalas el
espacio para saborear cada momento. Aprovecha esta oportunidad para disfrutar
plenamente de tus comidas, especialmente en compañía de aquellos que te llenan de
alegría y compañerismo.
En un mundo acelerado, la atención plena es clave para reconectar con tu ser. Al
comprender y aplicar estos principios básicos, encontrarás una nueva armonía con tu
cuerpo. Sorpréndete al descubrir cómo una relación más profunda con la comida
puede transformar tu salud y bienestar.
*Nota del editor: la información de este artículo está destinada únicamente para su uso educativo y no reemplaza el consejo, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional. Siempre busca el consejo de tu médico u otros proveedores de salud calificados con cualquier pregunta que puedas tener con respecto a una condición médica y antes de emprender cualquier dieta, suplemento, acondicionamiento físico u otros programas de salud.