Estrategias para reducir el estrés en la vida cotidiana.
Recién volvemos de las vacaciones y ya percibo el acelere … así que te he preparado esta guía para que puedas reducir el estrés en tu día a día.
Hay estrés bueno... y luego está el estrés malo. ¿Sabes la diferencia? ¿Y cómo manejas el tuyo? Es fundamental ser consciente de lo que te estresa para poder construir una relación con tus mayores factores de estrés y gestionar la forma en que reaccionas ante ellos.
Algunos tipos de estrés son saludables... aparecen para protegerte en momentos de necesidad y te dan un sentido de enfoque cuando estás a punto de hacer un examen o dar una presentación. Te motivan a estar a la altura de las circunstancias. Y en situaciones de emergencia, el estrés puede incluso salvarte la vida.
Luego está el tipo de estrés que es perjudicial. Puede causar dolores físicos, mentales y emocionales. Puede hacer que tu cuerpo y mente reaccionen exageradamente ante situaciones, resultando en problemas digestivos, fluctuación de peso, enfermedades del corazón, depresión y una serie de otros problemas que nadie desea ni merece.
Es hora de gestionar las caras buenas, malas y feas del estrés en tu vida. Aquí tienes 5 formas probadas para gestionar tu estrés y encaminarte hacia una vida saludable y equilibrada:
Número 1: Identifica tus desencadenantes de estrés
Reconocer los desencadenantes de tus reacciones estresantes es un primer paso importante para gestionar tu estrés. Es cierto que puede ser imposible eliminar los factores de estrés de la vida, pero entender las cosas que te estresan, y de qué maneras, es particularmente útil para resolver los problemas subyacentes.
¿Qué te estresa? ¿Y cómo reaccionas ante ello? Hay una serie de reacciones físicas y mentales al estrés, y cada persona reacciona de manera diferente. Entender cómo se manifiesta en tu vida es el primer paso para encontrar el equilibrio.
Número 2: Haz ejercicio
Mover tu cuerpo es importante para combatir las reacciones estresantes y prevenirlas en el futuro. Cuando mantienes tu cuerpo en óptimas condiciones, te sientes más ligero y con más energía, dejándote preparado para gestionar los factores de estrés de la vida.
No importa cuál sea tu nivel de condición física, la clave central es simplemente mover tu cuerpo todos los días. Identificar el tipo o tipos de ejercicio que más disfrutas, y los que mejor se adaptan a tu tipo mente-cuerpo, o dosha, será clave para desarrollar una rutina de ejercicio regular.
Número 3: Encuentra tranquilidad cada día
La meditación es una de las mejores herramientas que tienes para contrarrestar el estrés y el sesgo de tu cerebro a aferrarse a la negatividad.
En la meditación, tu cuerpo realmente libera estrés y revierte los efectos de la respuesta de lucha o huida. Esta respuesta estaba realmente destinada a ser un mecanismo a corto plazo para protegerte del peligro percibido, lo cual rara vez resulta útil hoy en día. Y el estrés generado dentro de ti por esta respuesta puede ser perjudicial para tu salud.
Número 4: Crea espacios en tu calendario
Si estás leyendo esto, probablemente tengas una agenda ocupada, lo cual es un contribuyente al estrés. Cuando tienes muchas cosas en tu plato, terminas apresurándote durante el día y haciendo multitareas, lo que solo exacerbará los niveles de estrés.
Crear espacios en tu horario es una buena táctica para reducir tu riesgo de estrés. Date suficiente tiempo entre ir del punto A al punto B, ya sea llegar a reuniones, clases, o ir de casa al trabajo o a planes de cena, para ayudar a disipar posibles factores de estrés que puedan surgir y que estén fuera de tu control. Por ejemplo, si sabes que tienes que llegar a tiempo a tu reunión de las 9 a.m. y te toma 20 minutos llegar al trabajo, date 30 para no tener que apresurarte o estresarte si encuentras tráfico.
Número 5: Deja de deberías
¿Haces cosas en tu vida porque quieres... o porque deberías? ¿Estás prestando atención a las señales que te envía la vida y a la guía que sientes profundamente en lo más profundo de tu ser? Debido a que estamos tan llenos de ideas y juicios sobre lo que deberíamos y no deberíamos hacer, tendemos a ignorar los mejores consejos que recibimos, la guía de nuestra alma.
Administrar bien el tiempo para controlar su estrés sólo depende de ti.
*Nota del editor: la información de este artículo está destinada únicamente para su uso educativo y no reemplaza el consejo, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional. Siempre busca el consejo de tu médico u otros proveedores de salud calificados con cualquier pregunta que puedas tener con respecto a una condición médica y antes de emprender cualquier dieta, suplemento, acondicionamiento físico u otros programas de salud.